viernes, 20 de noviembre de 2009

Viaje Inglaterra, Agosto 09 - parte 1

El día 26 de agosto del 2009, miércoles, quedamos en el consulado (llegué un poco tarde), fuimos a comer a la casa de letamendi y de ahí salimos en moto hasta la estación de autocares dirección Girona. Llegamos bien de tiempo al autocar. Dejamos la moto allá al lado. Llegada al aeropuerto, todo bien, fumamos unos cuantos cigarrillos en el area descubierta, junto con unos ingleses cutres que gritaban a sus dos hijos y bebían cerveza. Cogimos el vuelo, que llegó un poco violentamente al suelo inglés.

Allá alquilamos un coche, pequeñito, con el volante a la derecha, como buen coche inglés que se precie. El señor que alquilaba el coche, según Tefi, era gay y me hacía ojitos. Caían cuatro gotas. No costó mucho habituarnos al coche porque ibamos con mucho cuidado. Camino a Clitheroe ("el héroe del clítoris") paramos en un McDonals a cenar (ahí ya llovía). Vimos que no entendíamos nada del inglés de esa gente... y nos regalaron un vaso de cocacola, del que no supe elegir el color (da igual porque el vaso vete a saber donde lo dejamos). En los McDonalds de Inglaterra (Tefi ya lo sabía) había hamburguesas vegetarianas. Simpático el servicio (en general, camareros y camareras fueron muy simpáticos: yo pensaba que iba a ser lo contrario y me agradó la sorpresa).

Llegada a Clitheroe. Preguntamos en un bar dónde estaba el hostal, nos miraron como si fuéramos los únicos turistas en mucho tiempo. Dejamos las cosas en el hostal (una casa muy bonita y bien convertida para alojar huéspedes... acogedora...) y fuimos a tomar unas cervezas en el bar donde preguntamos: la gente se acostumbró a nosotros a fuerza de pasarles por la cara unas cuantas veces. La dormida fue buena.

Día 27, jueves. Fuimos al pueblo de al lado, donde Tolkien vivió un tiempo y donde se inspiró, mientras sus paseos, para imaginar la aldea hobbit de sus novelas. Muy bonito, lleno de barro, ovejas, verde de diferentes tonos, con ríos y senderos escondidos. Saltamos diferentes vallas (eso decía el mapa que seguíamos, un mapa especial de la ruta Tolkien, bastante confuso) y caminamos hasta que llovió. Para salvarnos de la lluvia, lo mejor fue escalar una montaña resbalosa hasta salir a un prado con dos caballos que nos siguieron un buen rato. Fue una buena sensación. Caminamos hasta el pueblo de inicio del recorrido Tolkien y almorzamos buena comida en una taberna (decir "restaurante" le quita encanto y veracidad...; es que todo era muy Tolkien, muy agradable, y es que además era una taberna, porque servían bebdidas y había una barra: o sea, taberna). En la taberna todo eran viejitos comiendo y sirviendo. Los camareros estaban contentos de que unos turistas hubieran caído ahí, y nos sirvieron bien, con la lentitud habitual de los viejitos. El viejito camarero le puso la mano en la cintura a Tefi y ella se pensó que le estaban poniendo la mano ahí con intención sensual. Seguramente Seguro estaba en lo cierto. La dueña había estado en Barcelona (conversación mientras fui a buscar las bebidas) viviendo unos meses cerca de la catedral.