sábado, 25 de junio de 2011

Momentos (título mamerto donde los haya!)

http://www.youtube.com/watch?v=TwfZyQeinTI
:)

miércoles, 5 de mayo de 2010

La vida serena

La vida serena es aquélla en la que estoy a veces: se echan unas risas con los amigos, se vuelve a casa, se ven algunas buenas pelis,... no pasa nada realmente importante.

Bienaventurados los que se equivocan, los que sienten rubor en las mejillas al fallar, los que tienen que arreglar su vida a cada momento. Los que tienen que atreverse a saltar al otro lado porque el suelo se cae bajo los pies. Son los que van aprendiendo, los que llegan a tener una vida ordenada y a la vez llena de obstáculos: una vida llena de problemas resueltos. Son los únicos vivos de todos nosotros.

¿Qué tengo que hacer para entrar en esa cúpula de elegidos? ¿Decirle que me gusta a pesar de todo y ver qué pasa? ¿Recibir una bofetada que me despierte?

martes, 4 de mayo de 2010

Cerrado

Pero ¿dónde están las llaves para evitar que la cerradura siga cerrada? Las he buscado en todos los elementos líquidos: lágrimas, diversos fluidos corporales, vasos con agua, cerveza y vino... Las he buscado en las palabras, murmuros y gemidos. Las he buscado en las hornillas de la cocina y en el fuego de los mecheros, pero ¡¿dónde está?!

Siempre las colgabamos en la puerta, teníamos claro dónde encontrarlas. ¿Aparecerán pronto o tendré que hacer una copia nueva semiperfecta?

Lasset

martes, 13 de abril de 2010

Analizar/ Analyse

Una profecía cumplida de infinidad de posibilidades. Hay millones de números alrededor, cercados por vallas que son imposibles de escalar. Frases y ritmos que no riman. Todo eso puede cambiar pero no pasará, no encontrarás entre esa maraña de números y ritmos desliar el caos.

Todo se deprime, se hunde y no hay chispas, ni luz en la oscuridad. Corres, te vas lejos pero ¿qué has encontrado allí? Entonces sólo se te oye decir: “no hay tiempo, no hay tiempo para analizar, para pensar correctamente las cosas, para dar sentido”

Las vacas en la cuidad… todo se ve bonito, coches con electricidad. Todo entre sombras. Ellos duermen como bebés.

Nia Lasset

sábado, 13 de marzo de 2010

El bote de colonia.... Bote...

Una película para el domingo, pensando en ella para el domingo. Una película buena.

Un olvidar, un irse a dormir, un soñar.

Un irse a dormir después de una buena canción. Un olvidar lo recordado. Te gustan esas frases, ¿verdad?

Como me cuesta escribir, prefiero hablarte. Sé tocar la batería. En mi infancia, en la casa donde celebraba los cumpleaños, tocaba la batería. Bueno, una vez la toqué.

Extrapolación: la toqué, una vez, varias veces. Prefiero otras cosas. Prefiero. Pre. Post. Mevoyadormir. Me voy a dormir. Mañana será otro día, hoy es otro día. Hoy es. Soy. Somos

Hace demasiado frío aquí, y tirito. En el sueño estaré mejor. Después estaré aún más mejor.

Postdata escrita el día después: vaya borrachera buena cuando escribí esto...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Paganini - la Campanella

Ayer, ¿era ayer o anteayer? no importa, con el reclamo de sentirme cabreada me enseñó una canción. No quiso arriesgarse y me envió aquello que sabía que me gustaría pero que aún no había oído, era interpretada por aquella mujer. En el escenario un vestido rojo del color del vino igual que sus labios, no los de la intérprete, los de ella.

La pieza no deja de sobrecogerme pero esta vez el protagonismo lo tuvieron sus manos. ¡Cómo se movían sus dedos sobre el piano, no se detenían, no se cansaban, no paraban! Yo tampoco me canso de mirarlos y de imaginar que los míos tal vez podrían moverse así, estoy segura de que los míos no se cansan.

¿Se me pasó el enfado? Eso ya no importa. Ahora oigo una canción ya olvidada. De esas que da ganas de cantar interrumpiendo el silencio forzado de una oficina.

Nia

viernes, 20 de noviembre de 2009

Viaje Inglaterra, Agosto 09 - parte 1

El día 26 de agosto del 2009, miércoles, quedamos en el consulado (llegué un poco tarde), fuimos a comer a la casa de letamendi y de ahí salimos en moto hasta la estación de autocares dirección Girona. Llegamos bien de tiempo al autocar. Dejamos la moto allá al lado. Llegada al aeropuerto, todo bien, fumamos unos cuantos cigarrillos en el area descubierta, junto con unos ingleses cutres que gritaban a sus dos hijos y bebían cerveza. Cogimos el vuelo, que llegó un poco violentamente al suelo inglés.

Allá alquilamos un coche, pequeñito, con el volante a la derecha, como buen coche inglés que se precie. El señor que alquilaba el coche, según Tefi, era gay y me hacía ojitos. Caían cuatro gotas. No costó mucho habituarnos al coche porque ibamos con mucho cuidado. Camino a Clitheroe ("el héroe del clítoris") paramos en un McDonals a cenar (ahí ya llovía). Vimos que no entendíamos nada del inglés de esa gente... y nos regalaron un vaso de cocacola, del que no supe elegir el color (da igual porque el vaso vete a saber donde lo dejamos). En los McDonalds de Inglaterra (Tefi ya lo sabía) había hamburguesas vegetarianas. Simpático el servicio (en general, camareros y camareras fueron muy simpáticos: yo pensaba que iba a ser lo contrario y me agradó la sorpresa).

Llegada a Clitheroe. Preguntamos en un bar dónde estaba el hostal, nos miraron como si fuéramos los únicos turistas en mucho tiempo. Dejamos las cosas en el hostal (una casa muy bonita y bien convertida para alojar huéspedes... acogedora...) y fuimos a tomar unas cervezas en el bar donde preguntamos: la gente se acostumbró a nosotros a fuerza de pasarles por la cara unas cuantas veces. La dormida fue buena.

Día 27, jueves. Fuimos al pueblo de al lado, donde Tolkien vivió un tiempo y donde se inspiró, mientras sus paseos, para imaginar la aldea hobbit de sus novelas. Muy bonito, lleno de barro, ovejas, verde de diferentes tonos, con ríos y senderos escondidos. Saltamos diferentes vallas (eso decía el mapa que seguíamos, un mapa especial de la ruta Tolkien, bastante confuso) y caminamos hasta que llovió. Para salvarnos de la lluvia, lo mejor fue escalar una montaña resbalosa hasta salir a un prado con dos caballos que nos siguieron un buen rato. Fue una buena sensación. Caminamos hasta el pueblo de inicio del recorrido Tolkien y almorzamos buena comida en una taberna (decir "restaurante" le quita encanto y veracidad...; es que todo era muy Tolkien, muy agradable, y es que además era una taberna, porque servían bebdidas y había una barra: o sea, taberna). En la taberna todo eran viejitos comiendo y sirviendo. Los camareros estaban contentos de que unos turistas hubieran caído ahí, y nos sirvieron bien, con la lentitud habitual de los viejitos. El viejito camarero le puso la mano en la cintura a Tefi y ella se pensó que le estaban poniendo la mano ahí con intención sensual. Seguramente Seguro estaba en lo cierto. La dueña había estado en Barcelona (conversación mientras fui a buscar las bebidas) viviendo unos meses cerca de la catedral.