Ahora no me atrevo a decirte aquello que siento, tengo miedo de que pienses que estoy contagiada, que puedo infectar. Aunque intuyo que lo sabes… aunque tu prefieras no hablar de ello. “
Cuando ella terminó de decir estas palabras te miré a los ojos y vi como contenías la respiración y tus ojos se inundaban de terror. Acaso ¿te arrepientes de no haber dicho algo o has tardado demasiado en hacerlo? Díselo aunque no te entienda, aunque crea que te apresuras, aunque se burle de ti, aunque de media vuelta y se marche, aunque te rompa el corazón.
Nia

Mark Ryder
No hay comentarios:
Publicar un comentario